No hay medio de comunicación, ya sea escrito, de televisión
o de radio, que no dedique algún espacio en estas fechas para proponer o
sugerir nuevos platos (o clásicos debidamente tuneados) con que sorprender a
nuestros invitados. Uniéndome a
esa tendencia, ahí va mi aportación a la causa gastronómica con una
particularidad; es de elaboración relativamente sencilla y, sobre todo, no de
tejas un dineral en ingredientes:
-ENSALADA SIMPLICIOSA: Para que un plato sea una delicia no
es imprescindible una sofisticación extrema. A veces, la sencillez es la mejor
aliada. Veamos un ejemplo de entrante simple y delicioso (simplicioso). Por una
vez, vamos a invertir en unos tomates de calidad (no hablamos de modas
exóticas), basta con sean jugosos, aromáticos y sabrosos, de piel fina y, si es
posible, de buen tamaño. Se cortan en filetes semicirculares de unos 5mm de
grosor y se colocan estéticamente sobre una fuente circular. Sobre cada filete
se coloca una anchoa (evidentemente, cuanta mayor calidad, mejor) y una porción
del tamaño de una cucharada de café de queso de cabra. Se espolvorea por encima
con orégano, se rocía con aceite de oliva virgen y unas escamas de sal. BRU-TAL.
-CUCURUCHOS IBÉRICOS: Suena a coña pero es el plato fuerte
que serviré esta noche. Además, es muy sencillo de realizar, tiene una
presencia muy “pintona” y original y gusta bastante. Corta en juliana una
generosa cantidad de cebollas (luego mermarán mucho) y ponlas a caramelizar. Ya
sabes, poca temperatura, poquito aceite de oliva, sal y azúcar al gusto y dejar
hacer sin prisa. Mientras tanto, iras cortando tiras finas, a favor de hebra,
de unos 3 cm de longitud de secreto ibérico y, mientras tanto, tendrás
hidratando en leche unos arándanos secos. Un rato antes de servir, pondrás las
tiras de secreto en una fuente antiadherente (al ser finas se harán rápido)
hasta dejarlas con una textura crujiente. Montar el plato es sencillísimo: Se
coge unos cucuruchos para helado (los hay con y sin chocolate, ya depende del
gusto de cada quién) y se rellenan con unas pinzas: 1º cebolla caramelizada,
sobre ésta unas tiras de secreto con un par de arándanos, se cubre de nuevo con
cebolla y se coloca encima un arándano a modo de guinda. Para mantenerlos
verticales yo uso unos moldes para hacer polos, que me permiten ofrecerlos de 6
en 6 y que se sirvan a discreción.
-CROQUETAS DE POLVORONES: Es el perfecto maridaje (o como se
diga eso) de un plato que siempre triunfa, las croquetas caseras, con uno de
los dulces típicos de estas fechas, los clásicos polvorones. Prepara una roux
suave y, para darle la consistencia de la masa de croquetas, usa vino dulce en
vez de leche. A medida que vas trabajando la masa, por efecto del calor, se irá
evaporando el alcohol. Previamente tendrás varios polvorones desmigajados en un
plato aparte (la cantidad dependerá de la consistencia que quieras darle) que
añadirás a la masa cuando ésta esté en su punto. Cuando adquiera una
consistencia uniforme, añádele unos trocitos de nuez para que haya tropezones y
déjalo enfriar. Con la masa ya
fría, procede como de costumbre para darle forma a las croquetas, rebózalas en
huevo y, en vez de pan rallado, les das la última capa de almendra picada y las
fríes. Una última recomendación:
No dejar cerca del alcance de los niños (ni de la abuela).
Ahora bien, si pretendes algo dietético, quizá no sea el día
más apropiado. Sea como fuere, disfruta de la cocina y de la compañía. Y
recuerda: Al contrario de lo que afirman por ahí, en estas fechas (ni en otras)
NO es obligatorio ser feliz. Aunque ayuda…
1 comentario:
Muchas gracias. Me ha fallado lo que quería hacer y voy a probar con lo que dices. Por lo menos no está visto. Ya te contaré. Besos y Feliz navidad
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