miércoles, 20 de junio de 2012

PA CHULO YO, PA LAS HOSTIAS DE GUINDOS



Los que ya vamos teniendo una edad, recordamos con una mezcla de nostalgia y pavor aquellas tardes-noches de los sábados en esos locales del demonio que conocíamos como "Discotecas".  El paisaje (la decoración) estaba condicionada a qué tipo de local se tratase pero el paisanaje estaba siempre cortado por el mismo patrón:  Los normales y corrientes que hacíamos bulto como figurantes de Cecil B. deMille, los buenorros y buenorras que apenas se relacionaban fuera de su círculo, los metepatas que eran repudiados por los demás y “Él”, el ejemplar clásico, el “Chulo de Discoteca”.  Un macho alfa inconfundible por su vestimenta y ademanes que, si no perturbabas su paz, se ocupaba a su manera de que el ambiente discurriera por un terreno sin grandes sobresaltos.

Cada discoteca tenía su particular chulo que, de eso no estoy seguro, se ocupaba de humedecer todas las esquinas del local con un chorrillo de orina para que todos supiéramos quien mandaba allí.  Cada poco tiempo hacía su aparición otro chulo rival que trataba de tomar posesión de dominios ajenos y, en cuanto entraba por la puerta, todos sin excepción nos poníamos en guardia esperando el inevitable encontronazo.  La mayoría de las veces se resolvía con algún empujón, alguna palabra contundente y una huida del invasor que trataba, inútilmente, de mantener la dignidad aunque, en alguna ocasión, se llegaba a las manos y ahí es donde el chulo titular mostraba sus destrezas al aspirante que era sacado en volandas, aún consciente o no.

En esas andábamos cuando, en EuroDisco, penetró un nuevo personaje sacando pecho y contando, a todo el que le prestara oídos, que era tan chulo, tan chulo que había forzado a todos los demás a obedecer sus caprichos, incluido un “Simpa” multimillonario que iba a perpetrar por su cara bonita.  Los habituales le observaban con regocijo esperando la preceptiva llamada al orden que no tardó en llegar.

Como siempre que aparecía un aspirante de medio pelo, el chulo titular no se molestó en despegar el codo de la barra y, con un gesto discreto pero imperativo lo llamó.  Unas pocas palabras al oído bastaron para que el errado muchachuelo se desdijera de todas sus fanfarronadas e invitara a beber a toda la barra aunque, para ello, tuviera de dejar en prenda la cartera, el reloj y las llaves del coche.

A la salida, su menguada corte de fieles le preguntó qué había ocurrido y él, cargadito de razones, respondió: “No jodash, no me voy a pelear ahora que me han pueshto losh piñosh nuevosh…


jueves, 14 de junio de 2012

ALEA JACTA EST



Después de batir todos los records habidos y por haber en la disciplina combinada “Celeridad y Torpeza”, Mariano Rajoy ha pedido formalmente al COI que lo incluya como deporte olímpico en los próximos juegos a celebrar en Londres.  De este modo triunfante podrá, por fin, dejar el Bobierno en lo más alto y disolver las Cortes, convocar elecciones generales y presentar su dimisión. 

Con el verano tan apasionante que nos espera, trufado con la Eurocopa de fútbol, el Tour de Francia, los citados Juegos Olímpicos y la Vuelta Ciclista a España; lo que verdaderamente el pide el cuerpo al presidente es relajarse en el sofá, encender la televisión y evadirse de problemas en general.

Ha conseguido cotas desconocidas para cualquier mandatario europeo en la historia moderna:  Tiene cabreados a los ciudadanos, a los casi seis millones de parados, a los trabajadores en general, a los mineros, a los empresarios, a los profesionales públicos y privados, a los inversores, a los periodistas y a la iglesia; todo esto de puertas para dentro porque, en Europa, ya ha puesto de los nervios al resto de líderes europeos y al sector económico de la Unión Europea.

Quienes le van a echar de menos, con total seguridad, son los medios de comunicación de ámbito mundial que hacen mofa, befa y escarnio de nuestro país un día sí y otro también.

Comprenderíamos que ese sector difuso que llaman “Mercados”, le mandara una placa de agradecimiento, junto con un jugoso jamón “5J”, dado el asombroso nivel de saqueo que están haciendo de nuestras magras cuentas públicas, con la aquiescencia pasiva de nuestros mandatarios.

Señor Rajoy, en serio, somos conscientes que, a poco que se ponga, es capaz de hacerlo peor pero consideramos que ya ha sido suficiente. 

LÁRGUESE CON VIENTO FRESCO, LOS ESPAÑOLES SE LO AGRADECEREMOS

Un abrazo casto y sincero.

miércoles, 13 de junio de 2012

CERRANDO EL CÍRCULO DE LA ESTAFA



Tenemos la capacidad de asombro tan desgastada, ajada y maltrecha que, si mañana mismo, nos contaran que el presidente del gobierno no existe, que es un ectoplasma que se ha materializado en España, no le concederíamos importancia; es más, encontraríamos ahí la explicación para tantas y tantas cosas que nos están sucediendo.

Pero, a medida que mengua la facultad de sorpresa, crece a pasos agigantados nuestra indignación.  Entre unas fórmulas y otras, ya pasan de 200.000 los millones de euros que distintos estamentos europeos aportan a nuestras ruinosas cuentas (amén de los manoseados 100.000 del rescate financiero, el BCE ya ha adquirido, como mínimo, otros 100.000 de Deuda Soberana) y seguimos alimentando con generosidad a esa pariente gorrona que se nos ha instalado en casa, la famosa Prima de Riesgo, que nos está dejando la nevera más vacía que la moral de un banquero.

Se han hartado de decirnos, de acusarnos, de haber vivido por encima de nuestras posibilidades haciendo ejercicio de una irresponsabilidad por la que ahora debemos pagar.  Falso.  Poco a poco, con cuentagotas, vamos descubriendo que esas entidades financieras que nos incitaban a gastar a manos llenas no le decían la verdad ni al médico.

Las cifras del desfalco son mareantes, sólo superadas por el monto de una ambición desmedida, fuera de todo límite, que han llevado el dinero de nuestro esfuerzo a unas ignotas cuentas en paraísos fiscales mediante un entramado de falsas empresas, testaferros, entramados societarios y demás productos de una refinada ingeniería delictiva hasta que, los agujeros producidos, han terminado por socavar los cimientos de los bancos y se han venido abajo con estrépito, obligándonos a ponernos a salvo de la lluvia de cascotes envenenados.  Mientras tanto, una serie de desalmados, está contemplando la hecatombe con divertimento desde los cómodos asientos de piel de sus lujosos yates o aviones privados.

Parece que la Justicia, a su ritmo de tortuga reumática, está empezando a desperezarse y tomar cartas en el asunto para poner a buen recaudo a los verdaderos responsables (irresponsables) de esta feria del latrocinio que se ha desarrollado a nuestro alrededor pero oculta a nuestros desentrenados ojos:  Tú mira para allá que yo me lo llevo por aquí.

Ya que dicen que están levantando las alfombras, no sería descabellado que, una vez evaluada la cuantía del problema, nos pasen el análisis debidamente desglosado para conocer cuánto se ha perdido en negocios ruinosos y cuánto se ha evaporado misteriosamente en manos adhesivas para el papel moneda.

Mientras tanto, el Bobierno sigue jugando a distraernos recuperando un programa concurso de indudable éxito en nuestra niñez:

Diferentes maneras de denominar el Rescate de España. Un, dos, tres, responda otra vez: Rescate, línea de crédito, préstamo en condiciones ventajosas, ayuda europea, solución a la banca, empréstito financiero, vitaminas para los pollos…