sábado, 14 de septiembre de 2013

Pensamientos de una mayoría no tan silenciosa



Las, cada vez más frecuentes, muestras de símbolos fascistas o nazis, coronadas por la agresión, en el centro cultural Blanquerna, el pasado 11 de septiembre, son calificadas por miembros del Partido Popular como “chiquilladas” y tienen razón; son una demostración palpable de la edad mental de sus protagonistas.

Expertos en ciencias ocultas investigan, con todos los medios a su alcance, la extraña coincidencia del descenso del Paro que nos vende el Gobierno con la caída de un millón de cotizantes a la Seguridad Social.  Lo denominan “El asombroso caso de la caída hacia arriba”

El sufrido colectivo de pensionistas que, en su mayor parte, no solo sobrevive con su exigua paga sino que, cada día más, constituye el soporte imprescindible para alimentar a sus familias sin empleo, está colocado en el centro de la diana de los francotiradores financieros que, para vendernos sus ruinosos planes privados, cuentan con la colaboración necesaria de un Gobierno colaboracionista que les allana el camino.  Isn’t personal, only business.

El Ministro de Educación más maleducado de la historia, minimiza con sorna las protestas de la comunidad educativa calificándolas de “Fiesta de Cumpleaños”.  Siguiendo esta tesis y aplicando el ejemplo de las fiestas de Ana Mato, no sería de extrañar que la próxima celebración contara con la impagable capacidad organizadora de algunas organizaciones de probada solvencia en eventos de este tipo.
           
Estamos un poquito hasta las gónadas de todos los casos corrupción política, de uno y otro signo, que van trascendiendo.  Su conversión en espectáculo mediático no hace sino amplificar el monstruoso cabreo que nos invade, aderezado por unas actuaciones judiciales tibias con el corrupto e inocuas con el corruptor.  Si no hay celdas para todos, que se construyan e, imprescindible, que devuelvan hasta el último céntimo con intereses.

Hablando de Justicia, las diferentes modificaciones legales que afectan a este pilar del Estado de Derecho, van a dejar las leyes del franquismo en un ejemplo de progreso y valores democráticos.  La Justicia Cobarde (contemporizadora con el fuerte e implacable con el débil), las tasas judiciales prohibitivas, las decisiones adoptadas en función del color político y no de las leyes o las sentencias arbitrarias, debilitan al Estado más que la crisis económica.

La Administración es incapaz de dar una sola explicación creíble del brutal incremento del coste de un servicio esencial: La Energía.  Al margen de ser objeto de choteo internacional por la “privatización del sol”, no existe una sola razón objetiva que justifique el hundimiento de las fuentes de producción de energía limpia, donde somos una potencia mundial, agravado por la absoluta dependencia exterior de fuentes de energía fósil para poner en marcha el país.  El mutismo vergonzoso del ministro Soria solo será corregido cuando se ponga ante las cámaras y diga: “¡Yo qué sé! Hago lo que me mandan…”

Las religiones y sus dirigentes, todas ellas y todos ellos, no son sino el reducto de unos seres ambiciosos, sin escrúpulos, crueles y manipuladores que solo aspiran a manejar la sociedad controlando las vidas de sus individuos.  Para conseguir sus bastardos fines, no dudan en provocar, implicarse y magnificar cualquier conflicto llevándolo a sus últimas consecuencias, siempre de la mano de ideas políticas cómplices... 
Los dioses y las banderas han matado más que todas las enfermedades juntas.


3 comentarios:

Javier Marcos Angulo dijo...

Hoy en mi blog hablo sobre la Independencia. Al comienzo de mi escrito está una bandera. Acabo de contestar a una twittera que muchos muertos han sucedido por causa de las banderas.
Magistral tu escrito como siempre, querido Fermín. Un abrazo

Kamchatka_H dijo...

Querido Fermín, creía que era otro aluvión de preguntas que, de tan irónicas, me ayudan a soltar la carcajada. Liberar tensión.
Cada día me pregunto, dónde están los parados, los enfermos, los discapacitados, los estudiantes, los pensionistas, todos los que, siendo más pobres de lo que eran, siguen manteniendo su intención de voto en el PP.
Mucho me temo, que prevalece el miedo o la tontería más supina.
Me temo que las redes no llegan más que a los que ya protestan.
Me temo, que mientras no nos pongamos todos el mismo día y a la misma hora, detrás de la misma bandera (la que sea, la que elijamos), España está rota: Hemos aceptado la dictadura.

Vladimir693 dijo...

Tienes razón de que nuestro cabreo va en aumento con los casos de corrupción, pero... Donde esta la gente? Para cuándo el salir a la calle a gritar basta.

Empiezo a estar ya muy cansado de salir cada vez que hay protestas y ver que somos cuatro gatos, mientras que millones de ¿borregos? llenan las calles cada vez que un millonario tuerce botas le da por ganar algo.

En fin, como siempre, un leer tus reflexiones