-Hombre, David, estar todo el día
al sol tampoco ayuda.
-Sí, es una putada, pero llevo ya
muchos años aquí y como este año, ninguno. Es insoportable, te lo juro.
-Es que, al ser tan blanco, te quemas
enseguida.
-Pues imagínate si fuera negro, con
el calor que atrae...
-Ahí tienes razón ¿No puedes
ponerte algo de ropa de protección? Sería un alivio.
-Ya lo intenté, pero dijo el
ayuntamiento que era una barbaridad, que así me pusieron y así tengo que
seguir, que la gente no lo entendería, que les iban a llover las críticas,
... ya sabes, excusas, excusas y más
excusas. Aquí me gustaría ver al alcalde, no duraba ni cinco minutos.
-Yo no me puedo quejar, aquí
sentado, a la sombra...
-¡Qué quieres que te diga, Antonio!
Tampoco soportaría ese traje. Ni Juanín ni Juanón.
-Cómo sois los jóvenes. Yo ya tengo
una edad, el metabolismo es más remolón y, a poco que se levante aire, me quedo
helado.
-No sé, chico, sólo verte me
agobia.
-Pues si te agobia verme a mí, mira
a aquella chica, embutida en esas mallas tan apretadas.
-¿Las mallas sólo? No sé que les
pasa a esas muchachas de las Indias Occidentales que tienen un conflicto
insalvable con las tallas europeas. Mira lo levantadas que lleva las tetas, si parece
que llevara un collarín...
-¿Indias Occidentales? ¡Ah! Te refieres a América
-Eso, es que no me acostumbro a llamarlo así. Estuvo fino el amigo Vespucio para que pusieran su nombre a todo un continente... Da igual cómo se llame, se visten fatal.
-¿Indias Occidentales? ¡Ah! Te refieres a América
-Eso, es que no me acostumbro a llamarlo así. Estuvo fino el amigo Vespucio para que pusieran su nombre a todo un continente... Da igual cómo se llame, se visten fatal.
-No seas intransigente, David. Cada
quién se viste como le parece y ya está. Hay que respetar a todo el mundo.
-Eso es mentira, yo no puedo
vestirme como me parezca, ni siquiera me dejan vestirme...
-Tú eres un caso especial pero eres
la excepción.
-¡Qué jodío! como la gente no te
señala al micronabo y se parte de risa... En serio, no sé en que pensaba Miguel
Ángel cuando me lo hizo; con la de mármol que hay en las canteras de Carrara,
se pone a racanear material con lo que no debe.
-Pero si no lo usas, qué más te da.
Ni orinas ni tienes relaciones sexuales. No sabes las ventajas que tienes: Lo
de ir al baño a cada poco es una molestia que no veas y lo del sexo está
sobrevalorado.
-No me convences, Antonio. Además,
tú tampoco meas y lo de follar... menos.
-¿Te suena de algo el concepto
Próstata? Pues, que lo sepas, para posar las pasé canutas, me tenía que andar
levantando cada diez minutos y luego vuelve a coger otra vez la dichosa
posturita, y de lo otro, una vez que te has casado y tienes la obligación de
procrear, pierde mucho encanto.
-Hablando de otra cosa, no sé tú
pero tengo tentaciones de cargar la honda y apedrear a los japoneses que vienen mirando el móvil como hipnotizados;
llegan, me apuntan y zas, otro bicho imaginario al saco. En mis tiempos, por
menos, los habían retostado en la hoguera.
-No son sólo los japoneses, es
media humanidad. Yo creía que eran sólo los jóvenes y, qué va, esta mañana mismo
se me ha subido encima un tío, que tendría sus buenos sesenta años, haciendo el
tonto con el teléfono. Eso sí, le he dado el aviso a mis amigas las palomas y
me lo han puesto de chupa de dómine. Je, je, ... todavía tengo influencia.
-Te voy a dejar, que vienen unos
ingleses mamaos y, por las trazas que traen, van a intentar colocarme unas
gafas el sol. Les han visto los carabinieri y me parece que nos vamos a reír.
-A ver si te hacen alguna foto y la
cuelgan por ahí, tendrás que estar gracioso.
-Imagínate...
-Venga, ya hablamos, David.
1 comentario:
Hola, acabo de encontrar este artículo y veo que esta fotografía de la estatua de Antonio Gaudí de Comillas es de nuestro blog. Lleva la marca de agua de Mis viajes y sensaciones.
http://www.misviajesysensaciones.com/2013/05/de-santander-comillas.html
Un saludo, Ramón
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