Ya tenemos borrador de Presupuestos
Generales del Estado para 2014 y no comprendo por qué no se ha echado a la
calle, como un solo hombre, una masa enfervorizada entre vítores, cánticos y
aplausos para animar al Bobierno en su titánica labor y reconocer sus denodados
esfuerzos en levantar España después de dejarla caer con estrépito.
Llama la atención la previsión de
crecimiento económico, un 0,7 %, que me recuerda la cifra que, hace no muchos
años, se dedicaba a cooperación internacional y ayuda a los países del tercer
mundo ¿Será que, inconscientemente, nos han situado en esa calificación?
Mientras tanto, se lustran con
esmero miriadas de fanfarrias y estandartes para celebrar el epatante descenso
que se prevé del número de personas sin empleo que, si nada lo tuerce, pasará
del 26,7 % al 25,9 % que, traducido para los legos en asuntos de dineros,
quiere decir que, ahora mismo, de cada cien personas en edad de trabajar, casi
27 no pueden hacerlo y, el año que viene por estas fechas, serán casi 26. En la mente maltratada de los parados
aflora la pregunta ¿seré yo el afortunado?
Otro de los colectivos que verá
paliada drásticamente su penuria económica es el de los científicos e
investigadores que miran, remiran y no terminan de creer un brutal incremento
de 20 € en la partida destinada a I+D+i.
Gomas de borrar para todos.
Los trabajadores públicos están de
enhorabuena, al parecer, en 2014 se van a ahorrar la incómoda visita a
comisaría para denunciar que, un señor con barba y habla rara, les ha sustraído
la catorceava parte de su sueldo.
Ahora bien, en el mejor de los casos, su poder adquisitivo habrá
descendido ya un 20 % desde hace 5 años.
¿Solo un 20 %? Casta de
privilegiados, eso es lo que son.
La cacareada bajada de impuestos no
aparece por ningún lado; nada se sabe del atraco del IVA cultural o en
productos de primera necesidad, la progresividad impositiva o el impuesto a las
grandes fortunas. Con la magra
información de que disponemos solo podemos deducir que el Bobierno mira por
nuestra salud: Impuestos
especiales desatados al tabaco y alcohol para que tengamos unos hábitos de vida
saludables y a los carburantes para terminar con el sedentarismo que nos
devora.
En total, más de lo mismo pero
pintado de brote verde que, en una evolución propia del otoño, irá tornando al
ocre previo a su muerte. Hablando
de muerte, nada hace pensar que la estrategia de laminación progresiva de
pensionistas y abandono vergonzante de personas dependientes vaya a sufrir ninguna
variación (a mejor). Todo esto sin
conocer la letra pequeña y su alcance dañino y con una duda revoloteando sobre
nuestras cabezas mecida por la brisa ¿Cuánto habrá descendido el dineral que se
lleva la Iglesia Católica por amargarnos la vida?
6 comentarios:
El brote verde-ocre-negro.
Un abrazo Fermín
Sublime, como siempre, Fermín. Un saludo.
Fermín for President
Me impresiona la facilidad que tienes para escribir lo que muchos pensamos y no sabríamos explicar.
Sensacional, como siempre.
Un abrazo
COMO SI EXPRESSA DIVINAMENTE,FIRMIN!
Yo, espero ordenes.
Hasta que llegue el Buenaventura Durruty (terminado en ye, que 'mola' más)del siglo XXI y comience a dar ordenes, no digo ni mu.
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