Saben aquel de un tío que le pregunta a otro: ¿A ti qué te
molesta más, la ignorancia o la indiferencia? Y va y contesta: ¡Ni lo sé ni me
importa! Pues ese, más o menos,
fue el diálogo establecido y repetido 400 veces entre el juez Castro y la
Infanta ICE (Ignorante, Confiada y Enamorada, dice).
Ante la enésima (y las que vendrán) manifestación celebrada
ayer en Madrid, con miles de personas clamando contra el Códice del Aborto
perpetrado por el ministro Ruin Gallardón, éste, inquirido al respecto, solo se
atrevió a contestar que “La infanta es inocente y así se demostrará…”
El ministro Wert lamenta no poder asistir a la gala de
entrega de los premios Goya, que se celebra esta noche, por tener ya concertado
un encuentro con el ministro británico de universidades. “Lo veremos en su casa
pero, como no sabe ni papa de español, no pillará los chistes sobre mí y,
además, tiene una cerveza cojonuda”, ha declarado.
Mariló Montero confiesa su comprensión ante la prohibición
de las manifestaciones homosexuales en las olimpiadas de invierno de Sochi: “Es
normal, con todo lleno de nieve y el frío que debe hacer, no les dejan desnudarse
para que no se acatarren”.
Fátima Báñez, indignada tras probar durante una hora las
Google Glass. “Esto es una estafa,
los cristales son falsos y no se ve nada y, encima, te medio tapan un ojo con
una cosa y no ves a la gente. Creo
que estaban intentando reírse de mí pero, que se jodan, no lo han conseguido”
Oído en Santander:
Menos mal que nos han dicho que nos está atacando una Ciclogénesis
Explosiva de esas, si no, creeríamos que era una galerna de las de toda la
vida…
Además de malos empresarios, tienen la gracia donde las
avispas:
Pesacanova considera un chiste de mal gusto que les hayan
congelado las cuentas.
Panrico culpa a los Donuts de su agujero contable.
Coca Cola alega la existencia de una burbuja en sus plantas
españolas.
La juez Alaya desmiente categóricamente contratos de
patrocinio con Samsonite y El Armario de la Tele.
Sale a la luz un convenio secreto suscrito por el
ultracatólico Fernández Díaz y la Conferencia Episcopal Española para compartir
el monopolio del reparto de hostias.
¿El dolor de cabeza se puede medir en la escala de Richter?
1 comentario:
Como siempre, y sin saber como lo consigues, has sacado de mí unos minutos de risa, y eso que los temas no invitan a ello.
Gracias buen amigo.
Un abrazo
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