domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Ley Mordaza? Me voy a quedar a gusto


Probablemente, de escribir este artículo dentro de unos días, me hubiera costado el cierre de la página, una multa interesante y, dependiendo del “hambre de bloguero” del instructor, un retiro provisional en una celda ad hoc denominada “el rincón de NO pensar”.  En cualquier caso, creo que el Departamento de Eufemismos Gubernamentales ha tocado techo con lo de Ley de Seguridad Ciudadana o quizá no, quién sabe, están dotados de una creatividad desbordante y un afán de superación dignos de mejor causa.

Lo cierto es que se han pasado de frenada y, la entrada en vigor de este ejemplar tratado sobre censura ciudadana, pocos meses antes de un periodo electoral, se les va a volver en contra desde la primera actuación.

Dignos herederos de aquel “la calle es mía” del ínclito franquista Manuel Fraga, que sembró las ciudades españolas de antidisturbios a caballo, luciendo con galanura sus legendarios vergajos, o las patrullas, metralleta en ristre, de la Policía Armada; los miembros del Gobierno han decidido tomar al asalto las calles físicas y las virtuales.  Curiosamente, se rigen por un particular código de circulación que determina un único sentido para todas las vías:  Todas las movilizaciones convocadas por la derecha dispondrán de permisos y parabienes, secundados por un servicio de orden uniformado, pagado por ti y por mí, que cuidará que ningún asistente coja un mal constipado.  Las convocadas desde la izquierda serán escudriñadas con microscopio, no vaya a ser que sirvan de coladero a esa caterva de rojos indeseables que insultan a nuestros ministros, presidente o la intocable figura regia y, lo que es peor, cuestionan a voz en grito las medidas adoptadas para mejorar la calidad de vida de quien las dicta.  Todo muy clásico.

Ahora bien, en el mundo virtual dispondremos de una rediviva figura penal:  Los Delitos de Opinión.  Si piensas diferente, si la situación social, política o económica te desagrada, si crees que una banda de desalmados se está forrando el riñón a nuestra costa, cuídate muy mucho de decirlo y, si lo dices, procura que sea con educación y respeto, que también será delito pero, al menos, te servirá de atenuante.  Las Redes Sociales son un caladero repleto de seres, anónimos o a cara descubierta, dados a desenmascarar y denunciar las tropelías de la clase dominante y eso, en un Estado de Derechas, no se puede permitir y, además, es intolerable y, por lo tanto, duramente castigado, recabar y difundir los testimonios gráficos de los abusos que se puedan cometer.  La bazofia vomitada por los voceros de la caverna, las amenazas vertidas por elementos ultrafascistas o las invectivas defensoras de la política gubernamental y los ladrones que se benefician de ella, no tendrán otra consideración que el uso legítimo de la Libertad de Expresión, que para eso gozan del favor de los que mandan.

Dada la influencia brutal del ultracatolicismo en el Consejo de Ministros y aún escocidos por la retirada de la contrarreforma de la Ley del Aborto (por motivos únicamente electorales, no nos engañemos), no podemos descartar que, de un día para otro, aparezca un anexo a la Ley Mordaza que recupere algo tan español como la Santa Inquisición, que Rouco está ocioso y hay que darle un carguito.


Que a gusto me he quedado.

5 comentarios:

Javier Marcos Angulo dijo...

Amigo Fermín, que venga la Inquisición, no hace falta. Ya está aquí.
Un abrazo

J.Díaz dijo...

Somos así, sediciosos rebeldes y desafectos al Régimen. Y sólo por esto las FFSS nos colarán un troyano bueno (oxímoron)...

Impera la Neolengua y el Doble-pensar: "la culpa es de los que se fueron pero más de los que vendrán".

http://www.andalucesdiario.es/ciudadanxs/el-arzobispo-de-granada-vive-a-cuerpo-de-rey/

Unknown dijo...

Pues si amigo Fermin, te has quedado agustito. Franco ha vuelto y por desgracia la historia se repite. Hasta cuándo?

Anónimo dijo...

En el tiempo que llevo por este planeta , desde Fraga a este ultimo, Martin villa es el que mas recuerdo, y sin internet, ya era cabroncete el tio yá.

Anónimo dijo...

Como siempre atinado y contundente. Cierto, quieren regresar a la caverna, ahí donde vivían felices. Largo se nos va a hacer el camino hasta un próximo cambio. Salud, que nos va a hacer falta.