Caía la tarde cuando el caminante entró en el pueblo. Un grupo de niños zascandiles le
recibió, desde la tapia de un huerto, con una lluvia de chinas que no herían
pero molestaban. –Fuera los forasteros- gritaban a coro entre andanada y
andanada. El hombre apretó el paso
y sus pies ligeros, atraídos por el bullicio que se oía al fondo, se dirigieron
a la plaza.
Al volver una esquina, contempló el baile. Los hombres y mujeres del pueblo
bailaban, con ojos tristes y sonrisa forzada, al son de un famoso pasodoble
profanado por seis voluntariosos lugareños armados con guitarras, trompetas y
acordeón. La atenta mirada, desde
el balcón del ayuntamiento, de una oronda figura vestida con traje negro y una
estridente corbata de otro siglo, oteaba cada paso, cada vuelta y cada “olé” de
sus abnegados administrados. Se
trataba de Don Valeriano, el alcalde de pueblo o, como a él le gustaba
proclamarse, la Autoridad. A sus
pies, literal y figuradamente, la “Pareja” vigilaba que todo se desarrollase
como Dios manda y, si alguien no obedecía, coscorrón y al cuartelillo.
-Buenas tardes.
¿Qué se celebra?- Preguntó
el forastero a un lisiado de guerra que, sentado a la puerta de la taberna, no
bailaba porque no podía. -¿No s’ha
enterao usted? Tenemos un nuevo
rey. El viejo se murió, dicen que
de la sífilis, y nos han puesto uno nuevo que será igual de golfo- Informó una
voz aguardientosa que parecía salir del vaso de licor que blandía con descuido
en vez de su garganta.
-¿Y por qué están todos tan tristes?-
-Porque la coronación, la fiesta, los lujos, las putas, las
comilonas, los viajes y lo que tengan a bien gastar, saldrán de nuestras
costillas, como siempre-
-Entonces, si todo pinta tan negro ¿por qué bailan?-
-Porque es obligatorio, si no, de qué… y mañana hay toros,
que pagamos nosotros pero que luego se comerá el alcalde y su camarilla. ¿me
convida a un vaso, amigo?-
El caminante dejó dos monedas sobre el mármol gastado de la
mesa y dio media vuelta, antes que la “Pareja” reparara en lo extraordinario de
su presencia.
A medida que se alejaba de la plaza y de la excusa disonante
para el baile, su cerebro recobró la facultad de pensar: Pensó en el dolor de esa gente, en sus
miserias y en sus dichas escasas, en el esfuerzo por sacar adelante a la prole
sin más medios que sus manos ajadas por el trabajo y el tiempo, en las
tradiciones absurdas y siempre onerosas para el que sufre, en que se había
muerto el rey, dicen que de sífilis, y el mundo había seguido girando a la
misma velocidad, en que los tentáculos del poder llegaban a los rincones más
perdidos y siempre para mal y en lo feliz que sería esa gente sin tanto zángano
que alimentar…
Embebido en sus pensamientos oscureció del todo y tuvo que
buscar refugio, protegido por un muro de piedra, para pasar la noche envuelto
en su manta y abrazado a su macuto.
Cenó un mendrugo de pan y unas tajadas de longaniza regadas por la bota
de vino, su compañera fiel, y se acomodó como pudo pensando lo bonito que sería
un amanecer sin reyes ni tiranos.
Y, tras una larga noche, por fin amaneció…
9 comentarios:
Lúcido cuento que deja un cierto sabor a Galeano. Salud y República, compañero.
Me ha encantado, muy buena la narrativa y la moraleja. Viva el rey de mi casa, que es mi mujer. Un abrazo Fermin
Me gusta este cuento de realidades.
Saludos Fermin
Me ha encandado amigo Fermín.
¿Para cuando la III República?
Precioso. Salud y República.España puede ser algo mejor
Genial Fermin, y nos tienen al gran Don Antonio García Trevijano desterrado de todo medio oficial de comunicación, de otra forma quizás obtendríamos lo que tanto anhelamos.
Los que estáis obsesionados con la república deberías pensar un poco la historia.Que trajo la república? inestabilidad, cuatro presidentes en un año, levantamientos, miseria, buenas ideas en enseñanza que no se pudieron llevar a cabo por las luchas internas, checas, intolerancia contra los religiosos, 5000 curas y seminaristas asesinados (yo no voy a misa pero no tengo nada contra los que van)....un largo etc.¿ ESTO ES LO QUE QUEREIS?...a mi me da igual república que monarquía bien entendido que el que mande se lo va a llevar crudo, va a poner su aparato, a sus amiguetes y va a despilfarrar lo que le dejen.No nos va a salir más barato la república.Mirad lo que han hecho en Andalucia los presidentes del régimen andaluz pues lo mismo que los peperos pero en mayor cantidad,TODO PARA EL PUEBLO PERO SIN EL PUEBLO. en fin que ya somos muy mayorcitos para las barricas cerveceras
Entiendo los comentarios como un espacio de libre expresión, donde cualquiera puede mostrar sus opiniones con la única condición de que no sean ofensivos o irrespetuosos y, siempre, referidos al asunto tratado en el post.
Por lo tanto, (casi) todas la ideas son bienvenidas.
Para algunos parece claro que todo lo anterior a la segunda república no merece ninguna revisión. Es como una especie de tiempo idílico frete al que los malvados y desgraciados republicanos solo aportaron el correlato que puede leerse en alguna opinión anterior. Induce a pensar también que puestos a tener malos gobernantes, mejor que sean con realeza falazmente barata. Frente a tal argumental y tal y tal, nivel Maribel creo que me voy a buscar esa barricada cervezera porque no me siento tan mayor y descerebrado como para tragarme tanta gilipollez. Viva la república
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