No es que el
universo sea infinito, es que se repite mucho.
¿Quién dice que
no soy modesto? Soy el tío más modesto del mundo.
A los 30 crees
saberlo todo, a los 50 te lamentas de esos 20 años perdidos.
No tengo tantos
lunares, es que tomo el sol por un colador.
Quien dice que
es muy difícil comprender a una mujer no ha intentado inflar una rueda con un
abanico y un embudo.
Muy bonito lo de
mandar naves a Marte pero, para cuándo algo que permita cortarse cómodamente
las uñas de los pies.
Deberíamos
aprender de la lluvia: A nadie le gusta calarse pero todos deseamos que llueva.
Las alergias son
como los golpes de estado: Hacerse daño a sí mismo para protestar contra la
primavera.
¿Quién, de niño,
no ha querido ser médico? Vale,
reformularé la pregunta.
Cuando llega el
momento de construir la soberbia es mala compañera.
Tener una buena
marca no te hace triunfar, si acaso, ir al dermatólogo.
Quien bien te
quiere te hará reír varias veces al día (o/y la noche).
La duda hace
girar el mundo.
La lucha de los
de abajo contra los de arriba solo se dirime en las escaleras, la de los
débiles contra los poderosos, en todas partes.
Cuando dijiste
que querías vivir a mi lado no sabía que te referías a ser vecinos.
Cuando un
gobierno considera “gasto” el presupuesto en Educación e “inversión” la compra
de armas, el desempleo es su sitio.
No me preocupa
con quién te metes en la cama, si acaso, lo que haces fuera de ella.
La música es el
lubricante imprescindible para los engranajes de la vida.
La mentira es a
la política lo que los zapatos al caminante; hacen más cómodo el avance pero
conviene quitárselos antes que hagan herida.
En la vida, como
en el tráfico, los retrovisores nos serán de ayuda pero hay que mirar siempre
adelante.
No sé por qué, a
los ayudantes de cocina se les llama “pinches” si se pasan el día cortando, cortando
y cortando.
Sabes que te has
encontrado con un genio cuando todos los mediocres miran para otro lado.
No desesperes,
alguien desea escuchar tu voz
Si los ratones
se organizaran, el gato tendría que tener colmillos hasta en el rabo.
En el amor, como en las deudas; cuanto más das, más te queda.
3 comentarios:
Muy buenos. Son muy acertados. Espero ser de los primeros en leer tu libro.Un abrazo
Ingeniosos y chispeantes. El aforismo es un género difícil, y tú lo haces muy bien.Enhorabuena.
Enhorabuena es complicado escribir los aforismos y me ha encantado...Espero que tu libro cundo lo publiques sea un exito y espero poderlo leer .Un beso grande
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