Con el cierre momentáneo de las entidades bancarias
chipriotas y la posible aplicación de un impuesto extraordinario, en función
del saldo de cada depositante, se han encendido todas las alarmas en los países
que sufrimos esta crisis/estafa con toda su crudeza.
Según quien sea el emisor del mensaje; se habla de torpeza
de la U.E., medida excepcional no extrapolable (ahí es nada), maniobra para
aflorar dinero de las mafias rusas o experimento sobre un escenario real que
podría extenderse en el futuro.
Sea cual sea el auténtico objetivo (de todos a ninguno), en España
andamos algo temerosos a que seamos los siguientes en sufrirlo en nuestros
magros depósitos bancarios. En mi
modesta opinión es un temor infundado, no por las razones esgrimidas por los
miembros del Bobierno que han salido a ¿tranquilizar? a la población sino
porque ya lo hemos sufrido, en diferentes versiones y a lo bestia.
Recordemos que el, conocido como “corralito”, es
consecuencia de las condiciones puestas por la Troika para acudir en ayuda de
la maltrecha economía de Chipre, en forma de un Rescate cifrado, de momento, en
20.000 millones de euros. Nuestro
país ya fue rescatado en un montante superior a 50.000 millones, cantidad que
fue añadida a nuestro sacrosanto déficit y que estamos pagando, si o si, a
través feroces recortes a los servicios públicos prestados por las diferentes
administraciones, la puesta en almoneda de toda prestación que pueda mover
dinero público a manos privadas, el sonrojante abandono a los colectivos más
desfavorecidos (inmigrantes, parados, dependientes y pensionistas) y la
progresiva criminalización de los trabajadores públicos, como si la profunda
anemia del erario les fuera atribuible.
Resumiendo, no nos aplicarán el célebre “corralito” porque estamos
sumergidos en el fondo de un “corralón” con forma, textura y olor a albañal.
Hay personas que, durante toda su vida, estuvieron
guardando; hoy dos duros, mañana tres pesetas; con la saludable intención de
tener un colchoncito que aligerara el peso de su vejez o estar preparados por
si venían mal dadas. Esas personas
han sido objeto de otra monumental estafa en la que, mediante tecnicismos
enrevesados en una jerga indescifrable, cuando no, directamente engañados con
malas artes por su banco de toda la vida, en el que tenían depositada su
confianza, además de sus ahorros.
Hablamos de las tristemente conocidas como “Participaciones
Preferentes”. En el “Corralito
Chipriota” se habla de quitas entre un 5 y un 15 % de lo ingresado; en el timo
de las Preferentes y según su modalidad, esta quita oscilaría entre un 30 y un
65 % de las cantidades “invertidas” y que, en el colmo de la desfachatez,
pretenden cambiarles por unas acciones de esos bancos que se deprecian, día a
día, hasta una cotización testimonial por ridícula.
Tengo la completa seguridad de que, en España, no se va a
aplicar el famoso “corralito”. Nos han robado tanto ya, que les saldría a
devolver.
3 comentarios:
La estafa ha sido evidente. Lo que no entiendo es porqué los estafadores no han sido juzgados. Un abrazo. @ciscandocinza
Totalmente deacuerdo. Hemos sido rescatados, y digo rescatados. El cómo se paga la fáctura; puede ser como en Chipre o que nos frían con impuestos y baterías de recortes. Es una forma más sútil y "elegante”(si se me permite), de hacer lo mismo, atracarnos. Robarnos la cartera, la salud, la educación... Todo ésto con el agravante de socializar perdidas y que servicios fundamentales se pretendan privatizar, ojo, siempre que sean rentables. Estas son ya viejas recetas más que probadas por el FMI en diferentes países y, que yo sepa nunca han funcionado.
En el caso de las preferentes, sólo se me ocurre que el timo de la estampita no pasa de moda. Es más, cambiando preferentes por acciones, parece que son timadores reincidentes.
Un saludo. @gonzaloboon
Leo tu post cuando ya sé que la quita para los depósitos superiores a 100000 euros será del 20%. Mira por donde coincido contigo que aquí esa medida no será aplicada, pero no por las razones expuestas. La respuesta viene siguiendo a Ocam, la más sencilla. En este país esos depósitos los tienen aquellos que sostienen a este gobierno, aquellos a los que el gobierno les debe fidelidad, y por tanto no están en disposición de aplicar tal medida. Acuérdate que ni tan siquiera aplicaron la tasa a los bancos. Nuestra aportación al rescate vendrá vía recortes en prestaciones y servicios públicos.
Publicar un comentario