sábado, 16 de noviembre de 2013

El rescate que nunca existió y los Mientras Tanto…


¡Albricias! El Gobierno está muy contento porque la Comisión Europea ha dictaminado que, a principios de año, finalizará el rescate, pedido por España, para recapitalizar su anémico tejido financiero.  Se trata de ese mismo rescate que nunca existió si atendemos a las declaraciones, aseveraciones y juramentos solemnes que hicieron, del Presidente del Gobierno para abajo, todos los miembros del ejecutivo.

Tiene gracia que finalice el “Rescate imaginario” pero que las consecuencias, en forma de una gloriosa “pella” de más de 30.000 millones de euros, sean tan reales que, en breve, pasará por casa el cobrador con su carterita sin asas y sus recibos manoseados para que abonemos solidariamente nuestra parte alícuota correspondiente.

Mientras tanto, desde Bruselas, tierra de disgustos, muestran su honda preocupación por las proporciones desatadas del otrora sacrosanto Déficit y, para 2014 sugieren, con esa sutileza y elegancia de la que solo es capaz la vieja Europa, la aplicación de nuevos recortes por valor 35.000 millones de euros.  No quiero pensar de qué partidas va a recortar esa cantidad pero, a título de propuesta inocente, con no dar un céntimo a la Iglesia y cobrarle los impuestos que no paga, estaría cubierta, al menos, la mitad.

Mientras tanto, a la espera de la raquítica contratación de la menguante campaña navideña, el Paro vuelve imparable por sus cifras desaforadas, los bancos no prestan un euro de lo que les hemos dado y la CEOE sigue con su consigna de no contratar hasta que la legislación vigente se acerque al despido libre.

¿Recuperación?  Dónde se ha escondido Montoro, el de las declaraciones lisérgicas/triunfalistas, para pasar la resaca oculto a las cámaras.  Los famosos brotes verdes no son más que una creciente capa de moho y la luz al final del túnel ha resultado ser la vela que precede el paso de la Santa Compaña.

Mientras tanto, el tribunal que ha juzgado el caso Prestige no ha fallado, ha acertado de pleno.  Los armadores/piratas de medio mundo han respirado felices porque les han franqueado el paso, del norte de Europa al Atlántico, por el camino más corto, a sus bombas navegantes, que ahí hay mucho dinero y, bien administrado, da para todos.  Los irresponsables políticos que, primero ignoraron y luego decidieron mandar el problema al “quinto pino” han salido limpios de polvo, paja y chapapote aunque su desidia hubiera asfaltado todo el litoral cantábrico.

Mientras tanto, El ministro Wert, dolido por la rectificación con las ayudas a los Erasmus realizada la semana anterior, puso sobre la mesa un “me las van a pagar” y amenazó con reducir su alcance a la mitad el curso próximo, eso sí, echando balones fuera y amparándose en una dudosa directiva europea.  No tardó en aparecer el portavoz del área de educación, desmintiendo con rotundidad al ministro y calificando sus declaraciones como basura.  A este hombre le puede su soberbia y altanería y, además, tengo el convencimiento que, una vez asegurada la pensión como exministro, está deseando volver a su empresa y sus tertulias a ganar pasta gansa a la sombra del cargo.


Pero no pasa nada, nunca pasa nada.  Con casarte y ser sumisa lo tienes todo hecho.

1 comentario:

Rita Relata dijo...

Cuánta verdad tan bien narrada! Aquí te dejo los malos olores que destila la aniquilación de lo público. #Bricochapismoilustrado: Cerrado por podrido. http://relatosmudos.blogspot.com/2013/11/cerrado-por-podrido_14.html