Se considera “transgénico” a cualquier ser vivo cuya carga
genética ha sido modificada artificialmente para dotarle de características
que, en su configuración natural, no tenía o eliminar las que pudieran
considerarse nocivas para la consecución de un objetivo, comercial en el 99% de
las ocasiones. Para poner en
marcha estos procesos, es necesario el empleo de las técnicas más avanzadas,
unos costosísimos laboratorios provistos de tecnología de última generación y
profesionales capacitados para llevarlos a cabo con éxito. No es necesario detallar las
costosísimas inversiones que conlleva, aportadas por manos privadas que, lejos
del altruismo, persiguen la consecución de pingües beneficios económicos.
La irrupción política de los denominados “partidos
emergentes” responde fielmente a estas condiciones, si bien Podemos, nació para
aprovechar el descontento social plasmado en iniciativas como el 15M, el caso
de Ciudadanos responde mejor a una elaboración de laboratorio, cuya “versión de
pruebas”, ha estado fogueándose en Cataluña pacientemente hasta encontrar el
momento de lanzarlo al mercado.
No se trata de un caso nuevo, en un primer momento las
apuestas de inclinaron por el experimento UPyD, que gozó de un apoyo
significativo en ambientes influyentes en el espectro ideológico de la derecha,
con la intención de debilitar al PSOE y tener controlado el centro
político. Sin embargo, la
podredumbre galopante que infecta al Partido Popular y el inevitable “factor
humano” de otros dirigentes magentas que torcieron el rumbo inicial del partido
de Rosa Díez, han puesto el foco de los “inversores políticos” en Ciudadanos y
su cara visible, Albert Rivera.
Los estrategas de la derecha política, financiera y
mediática adolecen de muchos rasgos humanos pero lo compensan con una ambición
desmedida, que no perdona a nadie que ose contradecir sus designios o
consideren ya amortizado, con los ejemplos paradigmáticos de UPyD o Partido
Popular en cada una de estas opciones.
Desde que los dirigentes de la gaviota cuentan, sus
apariciones en los medios, con el ábaco de los casos de corrupción, los
inversores en la sombra decidieron sacar del entorno controlado de Cataluña a
Ciudadanos y ocupar el corazón roto de los votantes de centro derecha con una
propuesta cosmética, pasada por grandes dosis de PhotoShop político y
apariciones estelares en los grandes medios de comunicación, controlados con
mano firme por la mano que abre y cierra su financiación.
Descubrimos, sin sorpresa, un partido “atrapadodo”,
infiltrado por elementos indeseables de la ultraderecha más rancia, candidatos
con espíritu picaflor que han estado en las listas de casi todas las
formaciones políticas, postulados de profundo calado neoliberal avalados por
la, nada sospechosa de izquierdismo, Fundación FAES o la conocida ambigüedad
calculada a la hora de manifestarse en determinados asuntos que, si expresaran
con claridad, delatarían su proximidad al Tea Party oculta hasta ahora.
Las encuestas de afamados chefs demoscópicos, nos sirven
cada día sus afamados platos con la bastarda intención, no de reflejar la
tendencia de voto, sino de atraer a sus redes al ciudadano (ahora con minúscula)
que no sabe por que opción decantarse pero suele apostar por caballo
ganador. La maquinaria funciona a
pleno rendimiento.
Expertos naturalistas contemplan con asombro, cómo un selecto
grupo de ratas de laboratorio está devorando vorazmente a las clásicas ratas de
alcantarilla. En el futuro
comprobaremos los efectos indeseables que, estos seres transgénicos, tienen para la salud de la sociedad.
3 comentarios:
Es interesante , si. Siempre he pensado que Ciudadanos y sus afiliados se niegan a posicionarse en una parte del espéctro político por miedo a perder votantes.En un panorama en el que el PP es la mayor red mafiosa y Podemos es pintado como comunista venezolano, surge -en realidad no surge, sino que LO surgen ciertos inversores de los que hablas- este partido tan racional, que no puede ser tachado de comunista ni de pepero, y me parece una burla que quieran decir que son de centro, una burla a nuestra inteligencia.Dicho esto, prefiero que gane Ciudadanos al PP.Salud y República, @EngranajeR
Estoy contigo. Ciudadanos es un transgènico y bien remodelado. No hay nada nuevo bajo el sol, y se han de reinventar. Espero que no sea más de lo mismo y caigan en la tentación. No me gusta nada el futuro horizonte. Un saludo amigo Fermin
Algunos ya llevábamos diciendo que Ciudadanos era la nueva ultraderecha, las FAES constituyen el sector más a la derecha del PP, y es el que le ha hecho el programa ecónico, lo dicen con distiantas palabras pero si nos basamos en lo importante son calcados. El señor Rivera creó ciudadanos tres meses después de dejar el PP. O sea lo de transgénicos le viene al dedo. Encima recoge a lo más selecto de Falange y el grupo ultraderechista España2000, donde les van a votar en Getafe.
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