sábado, 8 de septiembre de 2012

ROUCO YA ES FELIZ



El Presidente de la Conferencia Espiscopal, Antonio María Rouco Varela, tras muchos años de brega mundana y callejera provocada por las políticas contra natura de los gobiernos de Zapatero, tiene motivos para ser feliz: Eurovegas se instalará en Madrid.

La Iglesia Católica basa toda su doctrina, métodos y preceptos en un solo concepto, La Culpa, y, si cotizara en bolsa, a partir de la apertura del mega complejo del vicio, su cotización subiría como la espuma.  El bueno de Rouco ya está diseñando el templo que instalará en un lugar estratégico del proyecto y se pone húmedo sólo con imaginar las enormes filas de arrepentidos dispuestos a confesarse.  Al parecer, ya ha contactado con alguna empresa especializada en Gestión de Colas.

El catálogo de pecados a purgar abarcaría todo el espectro conocido y arrancaría desde el mismo momento del inicio de las gestiones.  Así, empezaría con el carrusel de comisionistas que, por un módico porcentaje, se comprometerían a engrasar la maquinaria administrativa de modo que la panoplia de condicionantes, garantías y permisos se completase en un tiempo record.  Las entidades que financiarían el proyecto comenzarían a amortizar su inversión en calculadoras repartiendo la jugosa tarta de inversiones a tanto la pieza y, la demandada relajación legislativa, se vería acelerada por miles de millones de argumentos favorables; los innumerables gerifaltes del ladrillo levantarían cabeza y los fabricantes de maletines verían florecer de nuevo su maltrecho negocio.

Una vez cumplida la etapa de los “Pocos Muchos”, con la puesta en marcha entraríamos en el momento de los “Muchos Pocos”: Personas honradas que se dejan su sueldo en una alocada espiral perdedora, supersticiones absurdas que llevan a adorar falsos ídolos, padres de familia ejemplares seducidos por el canto de sirenas voluptuosas, organizaciones criminales engordadas al calor del dinero, ajustes de cuentas, deudas onerosas cobradas en sangre, servidores públicos perdidos en un laberinto de sobornos, chantajes y demás conductas inconfesables…

Los cepillos de la iglesia rebosando billetes que, como su reino no es de este mundo, serán opacos a las cuentas públicas y servirán para alimentar convenientemente esa impagable labor pastoral de grupos ultra violentos, colegios que enseñan el mensaje del odio, medios de comunicación ávidos de carne de izquierdas y algún que otro partido político nostálgico de los gloriosos tiempos del Nacional Catolicismo.

Estamos a las puertas de la eclosión de un Movimiento que, bajo el poco glamoroso nombre de “Hostia’s Party”, aspirará a regir los destinos de este país con la cartera llena y la conciencia limpia y pura.  Al tiempo…

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