Tras unas semanas de contracciones, el Comité de Expertos en
Montorismo ha alumbrado una criatura que, ya desde el momento de su nacimiento,
luce unos afilados dientes para devorar al común de los ciudadanos, cuyo
objetivo vital queda reducido al pago de impuestos.
Así, la propuesta de tratamiento al IRPF, ve reducido el
tipo máximo en alrededor de 7 puntos para las rentas más altas y unos
hipotéticos 4 puntos para las más bajas, eso sí, desapareciendo la mayoría de
las deducciones que hacían su pago más llevadero. Lo que, en román paladino, se dice: ¿Quién nos vota más, los
que ganan mucha pasta o los que ganan poca? Pues eso, progresividad inversa, que
dirían ellos.
No obstante, para no perder el peso recaudatorio de los
impuestos directos, se propone compensarlo con una subida de los indirectos, es
decir, otra vuelta más de tuerca al IVA.
Se supone que el tipo máximo se mantiene en el 21 % pero ¡Ay dolor! La
mayoría de los productos gravados con el tipo reducido (10 %), pasa a cargarse
con el tipo general, el famoso 21 %.
¿Qué quiere decir esto? Que
para una familia mileurista supone un esfuerzo exponencialmente mayor abonar un
21 %, por casi cualquier producto consumido, que para una familia de las que
ganan más de 50.000 euros al año.
En total, el esfuerzo lo vamos a seguir haciendo los mismos.
Como nuestra economía adolece de unas raquíticas cifras de
consumo interno, vamos a clavar un poquito más la tapa del ataúd incrementando
los impuestos al consumo. Como el
mercado inmobiliario y, como consecuencia la construcción, lejos de tocar fondo
se hunde cada día más, vamos a eliminar completamente las deducciones/ayudas
que quedaban para la compra de vivienda.
Como las familias (en su mayoría, jóvenes) están pasando un trago
doloroso para poder pagar su hipoteca, sobre todo tras los descensos de
salarios, los expertos en Montorismo, proponen una escalada del IBI, no vaya a
ser que la gente se permita coger una semana de vacaciones.
No he visto, y mira que lo he buscado, la opción de otras
deducciones que compensen a los más desfavorecidos que, pese a no tributar por
IRPF pagarán mucho más de impuestos indirectos; como podrían ser la tasa
superreducida del IVA para los servicios esenciales (energía, libros de texto,
etc) o la no aplicación de impuestos especiales por debajo de determinada renta
y sí una nebulosa propuesta de ir trasladando paulatinamente productos de
primera necesidad al tipo reducido o general y, también, una incomprensible desaparición
del Impuesto de Patrimonio, no vaya a ser que se enfade algún potentado.
Tiempo tendremos que estudiar la respuesta del Gobierno a
este estudio pero no concedo ni un milímetro al optimismo. Montoro es como los niños pequeños,
cuando llevas un rato sin oírlos teme lo peor, y ya llevaba callado unas
semanas…
3 comentarios:
Querido Fermín, el llamado informe propuesta fiscal de Lagares, es un calco del estudio informe de FAES, del ínclito José María Aznar. Con esto está dicho todo ¿no?
Un abrazo
Este tipejo, Lagares, es un déspota facha que dice que los trabajadores son una rémora para la empresa. Lo sufrí durante cuatro meses. Eso si proclamaba las bondades de lo privado mientras daba clases en la universidad y en una empresa de consulting a la vez
Este tipò por el informe se ha embolsado un buen pago y tan sólo ha tenido que hacer un cortar y pegar del informe FAES.
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