sábado, 29 de marzo de 2014

Pobreza


La salida de la crisis ya es un hecho.  El viento sopla con fuerza por la popa de la economía española que se dirige, con rumbo firme, hacia ninguna parte.  La banca, las grandes empresas y corporaciones, el IBEX 35 y los gurús de los números coinciden en la certeza de que navegamos por las ricas aguas de los beneficios pero ¿beneficios para quién?

En el VI año triunfal de la Crisis observamos como el vergonzante número de personas sin empleo ha descendido de forma ridícula e infinitamente precaria, eso sí, con gran alharaca por parte del Gobierno.  El caso es que estas personas ven con pavor como se agota su prestación por desempleo y, en la mayoría de los casos, deben renunciar a hacer frente a sus obligaciones de pago para poder comer.  Como consecuencia, el número de desahucios, lejos de descender, aumenta exponencialmente y la acumulación de expedientes en los juzgados, pendientes de resolución, augura unos meses o años de miseria y dolor.

La publicación del informe europeo que sitúa a España en el oneroso segundo puesto en las estadísticas que miden la pobreza infantil, informe posteriormente ratificado a nivel interno por una organización tan poco sospechosa de “rojerío” como es Cáritas; ha puesto en el disparadero la estrategia triunfalista del Gobierno, por lo que deducimos, basada solamente en fuegos artificiales.

Son incontables los casos reales de niños que únicamente disfrutan de una comida seria al día, la que les facilitan en los colegios y, de puertas de casa para dentro, ni pueden alimentarse en condiciones, ni pueden vestir adecuadamente, ni pueden afrontar los rigores meteorológicos de un modo mínimamente digno; lo que conduce a un deterioro de su salud y, muy importante, su educación, ya que está demostrado que en esas condiciones se reducen las capacidades cognitivas y de aprendizaje.

Se da la curiosa paradoja de; mientras las familias sufren, el Gobierno celebra. ¿Qué hay que celebrar?  Nuestros gobernantes están satisfechos porque van colmando las expectativas de quienes les apoyan: El poder financiero disfruta de una cómoda posición lograda a costa de descapitalizar el Estado en su beneficio.  La CEOE ve cumplidas, punto por punto, sus exigencias en cuanto a liquidación de derechos laborales y consolidadas sus ventajas fiscales.  La Iglesia Católica, el lobby que todo lo impregna, está recuperando cuotas de poder que le son arrebatadas a la ciudadanía y, la clase más poderosa económicamente, ve engordar sus bolsillos a costa de una denostada clase trabajadora que no da más que problemas.

Unos medios de comunicación adocenados, difunden con estruendo su mensaje triunfalista a la vez que, por pura estrategia electoral, van alimentando el descontento y la sensación de desafección ciudadana hacia la política que redundaría, otra vez, en unas cifras de abstención que les garantizasen una mayoría cómoda, a sabiendas que, los suyos, van todos a votar a golpe de corneta y en formación militar cerrada.

Debemos contrarrestar sus movimientos en dos líneas:  Redoblar las protestas y movilizaciones para que sientan en la nuca el aliento indignado de los ciudadanos y, además, hacer un esfuerzo pedagógico para, aunque sea al oído de nuestros vecinos, desmontar las mentiras interesadas difundidas por esos medios de comunicación que cobran el precio establecido por cada titular rimbombante.  De otro modo, como pretenden, se perpetuarán en el poder y la pobreza dejará de ser noticia para convertirse en norma.


¡A trabajar!


4 comentarios:

herrerillo dijo...

Asumo tu reflexión, que se ve reforzada por últimos sucesos: la desfachatez de Montoro negando valor al informe de Caritas. ¿Creerá Montoro que los ciudadanos vamos a creer sus argumentos?. ¿Sabe Montoro que Caritas da de comer a los ciudadanos que él "olvida" en sus triunfalismos?
herrerillo, twitter

Vladimir693 dijo...

Uno de tus post más críticos y con menos sentido de lo humor que te he leído. También es cierto que este tema, lejos de producir sonrisa, produce sonrojo. Un sonrojo que se torna indignación y cabreo a cada día que pasa.

Urge que la ciudadanía nos pongamos las pilas y redoblemos los esfuerzos en las protestas día si y día también.

Excelente tu reflexión de hoy

@vladimir693

Parnasillo dijo...

Es lógico que se perpetúen en el poder si el poder no tiene frenos. Montesquieu lo explicó muy clarito en "El Espíritu de las leyes", obra que debería ser de lectura obligatoria en el bachillerato y dentro de las asignaturas obligatorias. El que no lo sea, es muy significativo.

Alejandro dijo...

Algunos pensamos que los políticos hacen lo que quieren en parte porque se eligen ente ellos con las listas cerradas de los partidos; que lo seguirán haciendo mientras tengan la confianza de los partidos; que para que esto empiece a cambiar hay que cambiar el sistema electoral. ¿No sería bueno que les hiciéramos cambiar el sistema electoral usando las redes sociales, por ejemplo recogiendo firmas como han hecho para la reforma de la ley hipotecaria? ¿Entre todos podemos? http://necesitamospoliticosdeconfianza.blogspot.com.es/