Imagen extraída del bolg Hablar por no callar, de @martacelada |
El gran mérito de los prestidigitadores es que, aunque
sabemos que nos distraen con una mano mientras realizan su truco con la otra,
seguimos cayendo una y otra vez.
Les admiro por ello.
Lo que, más que admiración, me produce una mezcla de estupor
e indignación es que desde el Gobierno nos hayan montado un espectáculo que,
por el derroche de medios, descaro y desvergüenza, haría palidecer de envidia a
los más famosos magos de Las Vegas.
Así, la Secretaría de Estado de Alharacas y Fanfarrias, adscrita a
Presidencia del Gobierno, tiene en cartel el show “Somos los mejores” desde
hace meses pero, como todos los mensajes vacíos, tiene un gran defecto, tras
los fuegos de artificio se les ve el truco.
Apoyándose pesadamente en el atril, el Presidente Rajoy
sonríe ufano mientras nos cuenta que han creado 400.000 puestos de trabajo. El regidor levanta el letrero que dice
APLAUSOS y los presentes se rompen las manos con furor. Veamos la verdad: Ahora mismo hay inscritas 4.500.000
personas sin empleo, 300.000 más que cuando el Partido Popular llegó al
poder. A esa cifra sonrojante hay
que añadir los 400.000 jóvenes que han emigrado en busca de un horizonte vital
que España les negaba y un número indeterminado de personas que, hastiadas y
deprimidas, han dejado de renovar su solicitud de empleo. ¿Qué han hecho al respecto Rajoy y sus
mariachis? Aprovechar la situación
para dar curso a las demandas de la Patronal y aprobar una Reforma Laboral que
ha pasado por la picadora los derechos laborales, propiciando un escenario de
precariedad brutal donde se ofrecen contratos por días u horas, con unos
salarios míseros, que hacen que tener un trabajo no signifique salir de la
pobreza extrema. Eso sí, con una
analfabeta funcional al frente del ministerio, cuya medida más conocida ha sido
ponerse en las sabias manos de la Virgen del Rocío. ¡Abracadabra!
El desguace programado de la Sanidad Pública continúa su
programa sin pausa: La
privatización de hospitales, centros de atención primaria y servicios esenciales
(laboratorios, lavandería, etc.) ha convertido nuestros impuestos en una
fructífera fuente de ingresos para empresas, en muchos casos ajenas al ámbito
sanitario, que ha puesto en la calle a decenas de miles de magníficos
profesionales que, hartos de ser un juguete en manos desalmadas, han optado por
irse a países de nuestro entorno donde, por cierto, se los rifan. Se ha llegado a tal situación de
mezquindad dolosa que, habiendo un medicamento de probada solvencia contra la
hepatitis C, se permite un goteo intolerable de muertes de pacientes graves por
causa, según dicen, del elevado coste del medicamento. ¿Cuánto dinero supone el tratamiento
convencional, las innumerables pruebas, los ingresos, trasplantes y,
finalmente, los cuidados paliativos y el fallecimiento de esos pacientes? Como en tantas otras cosas, mienten. ¡Abracadabra!
La Educación Pública, no hace mucho de alta calidad, es la
percha de los golpes presupuestarios:
Han prescindido de cientos de miles de profesores, eliminado programas,
aumentado la ratio por aula a niveles de los años 70 y racaneando en dotaciones
tan básicas como el papel. Han elaborado
una ley de educación, LOMCE, que hace aguas por los cuatro costados, que ha
puesto en contra a toda la Comunidad Educativa, apostando por la enseñanza
privada y concertada cuyos presupuestos públicos aumentan sin freno mientras,
los de la pública, disminuyen en la misma medida. Con un problema tan acuciante como la violencia machista,
cuya solución a largo plazo es una educación igualitaria en todas las fases de
la enseñanza, apuestan sin rubor a segregar por sexos, siguiendo al dedillo las
precisas instrucciones de la Iglesia Católica, gran beneficiada en lo económico
de la enseñanza privada. Han hecho
un guiño cómplice a la banca, convirtiendo los títulos universitarios en un
híbrido de 3 años de carrera y dos de postgrado (master) que se pagarán a
precio de oro mediante préstamos a estudiantes. Son poseedores de tal ceguera que, consideran el presupuesto
en Educación un gasto mientras la compra de armas está calificada como
inversión. ¡Abracadabra!
Ha abandonado a su suerte a las personas dependientes,
convirtiendo el acceso a las magras ayudas, concedidas con cuentagotas, en una
yimkana vergonzante donde, los parientes desesperados, ven con impotencia como
muchos mueren sin haber conseguido siquiera ver avanzar un centímetro su
expediente. ¡Abracadabra!
Cuando hay cerca de tres millones de familias en situación
de pobreza, el coste energético se ha disparado de forma incomprensible. España dispone de una tecnología
puntera en materia de Renovables que exporta al resto del mundo, dispone de
unas condiciones envidiables para ser, prácticamente, autosuficiente y exportar
energía pero, otra vez ¡Abracadabra! Dependemos de combustibles fósiles que
llenan los bolsillos de las grandes empresas energéticas y sus dirigentes con
remuneraciones que, en un país serio, serían delictivas.
Por último, y no menos importante, los casos de corrupción
alcanzan los cuatro costados de nuestra geografía. Se estima que, de no haberse producido, los efectos de la
manida crisis hubieran sido casi imperceptibles y disfrutaríamos de un Estado
del Bienestar modélico. No ha sido
así, al contrario, cada día aparecen nuevos y cuantiosos casos que ¡Abracadabra!
En su mayoría han prescrito o se resuelven con penas irrisorias mientras nadie
devuelve un céntimo.
Se acercan elecciones y ya preparan el truco final: Una escenografía de cartón-piedra donde
todo es bonito, todo funciona de maravilla, nadie habla del paro ni el resto de
problemas y, en esas circunstancias, mejor vótales a ellos que lo han hecho tan
bien. En el caso de no querer
votarles ya te están vendiendo una marca blanca y, si tampoco te convence, te dirán
que te quedes en casa, que ya se ocupan ellos.
Estoy convencido que todos les hemos visto el truco y
¡Abracadabra! No solo perderán estrepitosamente sino que, muchos de ellos,
darán con sus huesos en la cárcel.
7 comentarios:
Estando de acuerdo contigo, quiero hacer hincapié que el desastre que vivimos viene desde la TRANSACCION de 1978,año en el que fuimos vilmente engañados. Donde todos los partidos se bajaron los pantalones para poder pisar moqueta. Vamos que se pasaron sus propios ideales por el forro. Necesitamos una Democracia formal, pero ya.
Hola, Antonio. Un matiz: Democracia Formal es lo que tenemos, lo que necesitamos es Democracia Real.
Buen día.
Estoy muy de acuerdo con los dos.
Efectivamente la Transición No Transitada, es el modus vivendi de todos los disfrazados de políticos, y todos (o casi todos) se han aprovechado.
Lo que más rabia me da, si es que ya me quedan fuerzas, es que los ciudadanos en general, creo lo hemos permitido de alguna forma.
Espero y deseo que como bien decía José Luis Sampedro, estamos en el cambio y habrá que aprovechar el momento.
Gran artículo.
Saludos
Para que exista democracia, debe haber : Separación de Poderes y Representatividad. Ahora carecemos de ambas. Estamos a años luz.
Totalmente de acuerdo con el contenido. Los responsables de la situación somos nosotros mismos. Le diría a los ciudadanos que, antes de emitir un voto pensando en sus intereses particulares, lo hiciceran pensando en los de sus hijos y nietos. Ellos tienen todo el derecho del mundo a vivir en un país honesto y nosotros somos los que estamos permitiendo que unos políticos trepas y corruptos impidan el desarrollo de una democracia real. No será posible sii no empezamos por la separación de poderes.
mientras haya desigualdad,corrupcion y hambre...nunca se le puede llamar democracia..
Es un aprendizaje de Harry Poter,però no le llega a la suela del zapato. Lo intenta ,pero cada vez nos hunde más.No tiene magia, ni tiene nada, pero hay esta, dando por culo y nos engaña pero les siguen votando. Que país de toros y Pandereta.Un abrazo Fermin
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