Supongamos que Tania Sánchez, citada la semana próxima en el
TSJM por el asuntillo de Rivas, fuera imputada por esas cosas que, a veces,
pasan.
Supongamos que, siendo imputada, los estatutos de IU no
permiten que se presente como candidata.
Supongamos que, si se larga de IU con un portazo y entrega
su acta de diputada, deja de ser aforada y su caso pasa del TSJM a un tribunal
ordinario, en este caso de Arganda del Rey, con la consiguiente demora en su
tramitación.
Supongamos que, a la larga, el tribunal de Arganda donde
recayese el caso, decidiera también imputarla. No podría presentarse tampoco
por Podemos, donde parece que se encontraría más cómoda, porque sus estatutos
tampoco lo permiten.
Supongamos que, aún así, sigue empeñada en presentarse a las
elecciones; la única solución pasaría por fundar un nuevo partido de “unidad
popular” que se constituiría deprisa y corriendo y, ya se sabe, con las prisas
se les pasaría excluir de sus candidaturas a las personas imputadas.
Supongamos que esta es la auténtica motivación de Tania
Sánchez para dar “la espantada” porque, si no, podríamos creer que las miles de
personas que confiaron en ella y la votaron en las primarias no le merecen
ningún respeto. Podríamos creer que ha
dejado en la estacada a mucha gente solo por defender sus propios intereses y “quien
hace un cesto, hace ciento”. Podríamos
creer que sus movimientos responderían a una campaña orquestada desde fuera
donde ella ha realizado con gusto el papel de “quintacolumnista” y que ha
salido por pies, diez minutos antes que la descubran.
Pero estamos ya cansados de suposiciones, seamos realistas. No vamos a decirle a nadie que se vaya de IU
porque siempre hemos cabido todos pero, si alguien quiere irse, nada le
retendrá y sabremos con claridad quien está dispuesto a arrimar el hombro en la
dura tarea que nos espera de aquí a las sucesivas convocatorias electorales.
3 comentarios:
En dedo en la llaga
Muchos compartimos esas suposiciones
Ni Inda lo diría mejor!
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