Esclavizar con
deudas es infinitamente más cruel que con grilletes. Los grilletes se pueden quitar, las deudas van a más y
someten varias generaciones.
Nadie es normal o
anormal, todo depende de quién dicte las normas.
El abrazo de un
niño te rendirá para el resto de tu vida.
Cuando un
adolescente te dice “ojalá te mueras” en realidad quiere decir “ojalá te mueras
ya. Mañana quiero comer huevos fritos”.
El que bebe para
olvidar siempre recuerda donde dejó los analgésicos.
Hacer el amor es
como montar en bicicleta, si haces el animal puedes romperte algo.
Los partidos que
presumen de “rojos” o “verdes” ya han perdido el voto de los daltónicos.
Un calvo desnudo
te descubrirá por qué “donde hay pelo, hay alegría”.
Hay dos tipos de
personas: Las que ven la televisión y las que dicen que no ven la televisión.
No estoy gordo,
mi problema es de estatura.
El arma más
destructiva que existe es una lágrima de la persona amada.
Cuanto más
aprendo, más convencido estoy de mi ignorancia.
La Justicia es
ciega pero su perro lazarillo sabe muy bien dónde va.
Orinar en la
ducha es algo perfectamente normal, siempre que estés dentro de la ducha.
Educar un hijo
es la única carrera en que te dan el título el día que te matriculas.
La urna es un
ente que se alimenta de ilusión y, tras la digestión, defeca intereses.
Siéntate a la
puerta de tu casa y veras pasar mamarrachos vestidos a la moda.
Están tardando
en declarar a los abuelos “Patrimonio de la Humanidad”.
Quien afirma que
la esencia de las cosas se guarda en frascos pequeños, no ha conocido a una
mujer inteligente.
1 comentario:
Esclavizar con deuda no es que sea más cruel, sino que es más efectivo y limpio. Que se lo pregunten a los norteamericanos, expertos en la materia. Un saludo.
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