domingo, 22 de marzo de 2015

Nuevos aforismos (2)


Esclavizar con deudas es infinitamente más cruel que con grilletes.  Los grilletes se pueden quitar, las deudas van a más y someten varias generaciones.

Nadie es normal o anormal, todo depende de quién dicte las normas.

El abrazo de un niño te rendirá para el resto de tu vida.

Cuando un adolescente te dice “ojalá te mueras” en realidad quiere decir “ojalá te mueras ya. Mañana quiero comer huevos fritos”.

El que bebe para olvidar siempre recuerda donde dejó los analgésicos.

Hacer el amor es como montar en bicicleta, si haces el animal puedes romperte algo.

Los partidos que presumen de “rojos” o “verdes” ya han perdido el voto de los daltónicos.

Un calvo desnudo te descubrirá por qué “donde hay pelo, hay alegría”.

Hay dos tipos de personas: Las que ven la televisión y las que dicen que no ven la televisión.

No estoy gordo, mi problema es de estatura.

El arma más destructiva que existe es una lágrima de la persona amada.

Cuanto más aprendo, más convencido estoy de mi ignorancia.

La Justicia es ciega pero su perro lazarillo sabe muy bien dónde va.

Orinar en la ducha es algo perfectamente normal, siempre que estés dentro de la ducha.

Educar un hijo es la única carrera en que te dan el título el día que te matriculas.

La urna es un ente que se alimenta de ilusión y, tras la digestión, defeca intereses.

Siéntate a la puerta de tu casa y veras pasar mamarrachos vestidos a la moda.

Están tardando en declarar a los abuelos “Patrimonio de la Humanidad”.

Quien afirma que la esencia de las cosas se guarda en frascos pequeños, no ha conocido a una mujer inteligente.






1 comentario:

Bruno dijo...

Esclavizar con deuda no es que sea más cruel, sino que es más efectivo y limpio. Que se lo pregunten a los norteamericanos, expertos en la materia. Un saludo.