Los diabéticos estamos de enhorabuena; la noticia de la
retirada del servicio y posterior desguace de ese productor incansable de
almibar, conocido como Pacific Princess (de la serie televisiva “El Barco del
Amor”), ha supuesto una inmediata respuesta fisiológica y, mi páncreas, parece
que ha recuperado algo su paupérrima producción de insulina. A la espera de la deportación de la ñoña
tripulación, como cooperantes, a algún campo de refugiados de guerra, observo
con placer cómo mis niveles de glucemia se han relajado como la ocasión merece.
Relación causa-efecto lo llaman.
Como cada mes de agosto, acude puntual a su cita la “Lluvia
de Estrellas” que, los “enteraos” de turno denominan las “Perseidas”. Estas próximas noches se iluminará el cielo
con numerosos resplandores fugaces de cuerpos que se desintegran al penetrar en
la atmósfera terrestre. La nómina de
estrellas fugaces, candidatas a la incineración, es abultada: Concursantes,
amigos y arrimados de la enésima edición de Gran Hermano, Gandía Shore,
Campamento de Verano, MHYV, reálitis variados y siempre peregrinos, portavoces
de guardia del partido del Bobierno y sobre todo, por encima de todo, el
omnipresente Paquito Marhuenda, cuya explosión, promete llenar el firmamento de
miles de gaviotas incandescentes.
El nacimiento, en una clínica de la Comunidad Valenciana, de
un bebé de ¡6 kilos! Por vía natural, ha ocupado muchos minutos en los
informativos de todos los medios. Al
margen de las secuelas para la madre a quien ha habido que implantarle un
Velcro desde el coxis hasta el ombligo, un portavoz de la Generalitat
Valenciana se ha apresurado a desmentir que, el brutal crecimiento intrauterino
de la criatura, obedezca a ningún tipo de aporte de nutrientes en “B” por parte
de la sanidad privatizada y, de ser así, declinan toda responsabilidad. El mismo portavoz ha añadido una perla de su
cosecha: “Sin duda, la procedencia
británica de la madre, ha influido notablemente en el desarrollo de la
niña. Todo el mundo sabe que la
población inglesa es de natural rollizo”.
El ministro Margallo ha mostrado su interés por si, el mediático
alumbramiento, sirviera para relajar la tensión del conflicto gibraltareño.
No hay lugar de moda que se precie, sin su evento veraniego
de postín. Este año, todos los focos se
dirigen a la cárcel de Soto del Real donde, cada semana, un sinfín de caras
famosas, prestigian el lugar con su glamurosa presencia. A falta de alfombra roja, sin duda por el
calor, un original Photocall; decorado con líneas horizontales, que definen la
estatura del fotografiado, sobre un fondo blanco; da la bienvenida a las
celebritys que paran por allí. Estamos
a la espera del permiso de Instituciones Penitenciarias para publicar las
preciosas fotografías que harán las delicias de grandes y pequeños.
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