martes, 6 de octubre de 2015

¡Qué nos pasa!


Qué nos pasa que nos hemos acostumbrado al engaño, a la trampa y la manipulación y los vemos con normalidad, hasta tal punto que, si alguien va de frente, con la verdad por delante, desconfiamos.

Qué nos pasa que compramos la solidaridad, cómodamente dividida en dosis asequibles, que nos ofrecen en el mercado: Ahora los refugiados sirios, ahora las mujeres asesinadas, ahora los trabajadores de Coca-Cola, ahora una catástrofe natural, … ; sin pararnos a pensar por qué se producen estos hechos y olvidándolos de un día para otro.

Qué nos pasa que nos dejamos hipnotizar por una televisión, fiel servidora de intereses comerciales, políticos y financieros; que no ofrece un solo mensaje limpio de intenciones ocultas.

Qué nos pasa que, hartos ya de estar hartos, vamos cayendo en la desidia y el adocenamiento, viendo la posible continuidad de los que nos han hecho tanto daño, vestidos de diferentes colores, como la vaca que mira al tren.

Qué nos para que, alejados del pensamiento crítico, defendemos de modo agresivo e irracional las formaciones o posturas, fruto del “pret a porter” que nos han preparado, sin cuestionar y corregir lo que están haciendo mal.

Qué nos pasa que permitimos que, simultáneamente,  nos vacíen los bolsillos y nos llenen el cerebro, con “productos” banales e inservibles que sustituyen nuestra condición humana por otra más cercana a la ovina.

Qué nos pasa que, después de leer estas líneas, hemos pensado que:  “Esto le pasa a otros, no a mí”


¡Qué nos pasa!

1 comentario:

Ruyago dijo...

Muy buena reflexión Fermín.