Quienes trabajamos, con más o menos acierto, en el campo de
la creación tenemos nuestras manías y liturgias varias y achacamos los golpes
de inspiración a la poderosa influencia de las musas. Según esta tesis, las ideas brotan con generosidad en presencia
del ser amado, encendiendo un cigarrillo, a una hora determinada del día (o la
noche), con una luz concreta o combinando varias de estas circunstancias.
Nuestro amado Gobierno (¿Bobierno?), está compuesto por
seres, en origen, humanos y, como consecuencia, sujetos a las veleidades de la
inspiración a la hora de pergeñar ideas que faciliten la consecución de los
objetivos marcados. También, la
afluencia de estas ideas, está condicionada a la presencia de seres, situaciones
o circunstancias que abren la espita y brotan como un torrente de un tiempo a
esta parte, destructor de todo lo que encuentra a su paso.
En estos eternos 19 meses de mandato Rajoyano, hemos
comprobado que la presencia de Ángela Merkel, la Comisión Europea, el FMI, la
patronal bancaria, las Eléctricas, la Conferencia Episcopal o, como en el caso
que nos ocupa, la CEOE surten de proyectos a un incansable Consejo de Ministros
que se aplica con esfuerzo a la tarea para no defraudar a sus musas particulares.
La CEOE está teniendo un papel determinante en las
actuaciones gubernamentales supliendo, con sus iniciativas, la incapacidad
manifiesta (por causas naturales o sobrevenidas) de la Ministra de Empleo. Así, fue determinante, su dictado al oído
correspondiente, para la perpetración de una Reforma Laboral cuyas propuestas
para reducir el desempleo pueden resumirse en: Arrancarnos los dientes para que
podamos comer.
Ahora, la patronal empresarial, utilizando como escudos
humanos para su chantaje los seis millones de parados, se descuelgan con otra
solución creativa que, sin duda, será escuchada con atención por el
destinatario de turno: Obligar a los
trabajadores a cambiar su modalidad de contrato, de uno indefinido a tiempo
completo por otro a tiempo parcial, siempre que se den unas condiciones
objetivas que ya redactarán a su capricho.
Dicho de otro modo:
El único derecho laboral que estamos en condiciones de consentir, de
momento, es el de no aplicar el látigo (de modo literal) para aumentar la
producción, todo lo demás es un lujo prescindible.
En unos momentos en los que los salarios han descendido, por
primera vez en la historia contemporánea, en la misma proporción que han
aumentado las cifras de beneficios empresariales; nos vemos ante la tesitura de
disputar un partido de fútbol en el que un equipo compite con 20 jugadores y 3
balones y el otro con 8 famélicos futbolistas que dan patadas a una botella de
leche vacía. Equidad a carta cabal, se
llama eso.
Se atribuye a Picasso un adagio que reza así: “Cuando llegue
la inspiración, que me encuentre trabajando”.
Si eso es cierto, con el Gobierno (¿Bobierno?) que tenemos, aún podemos
albergar esperanzas...
3 comentarios:
Con la penetración de la reforma laboral, si he dicho penetración, nos han jodido pero bien.
Con la penetración de la reforma laboral, si he dicho penetración, nos han jodido pero bien.
Desde que ha llegado el #BobiernoDelPP Nos han jo... bien jodi..
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