La casta desvergonzada que nos Bobierna no ha mostrado
empacho en dilapidar, uno a uno, los derechos sociales conseguidos con cárcel,
palizas, sangre y vidas de muchos luchadores durante los difíciles años del
franquismo y la transición inacabada.
Así, han pasado por la máquina trituradora los tres pilares del Estado
del Bienestar: La Sanidad Pública y gratuita, con unos niveles de calidad que
eran referente en el mundo; un sistema educativo al alcance de todos los
ciudadanos, con independencia de su nivel económico y unos servicios sociales
que, en general, trataban de compensar las carencias de los más necesitados y
que, ahora, han convertido en una reedición de la beneficencia y, en
particular, una Ley de Dependencia que, una vez liquidada, ha dejado
desamparados a los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad. Por cierto, a los pensionistas, también les han pasado por la piedra.
Añadamos la maceración y deglución ominosa de los derechos
laborales que ha derivado, tras una digestión dolorosa, en unas hermosas heces
conocidas como Reforma Laboral o el abandono escandaloso y posteriores intentos
de criminalización de 6 millones de desempleados a los que, para compensarles
de su frustrante situación vital, se les expulsa de sus viviendas por unas
entidades financieras que, no sólo nos estafan, sino que se jactan de ello con
un desahogo multimillonario. Todo
ello con la complicidad represora de unos cuerpos de seguridad herederos de la
ferocidad de otras épocas que creíamos superadas.
Para hacer más llevadera nuestra pesada carga, se ha
procedido a una liquidación sistemática de cualquier voz crítica en unos medios
de comunicación que, a veces con placer, a veces con arcadas, loan las medidas
que toma nuestro amado Bobierno sin reparar en el hecho incontestable de que,
en realidad, están tomando las medidas de nuestro ataúd.
Desconozco quién les asesora pero, aunque sólo fuera por
vergüenza, deberían abstenerse de adornar su permanente latrocinio de derechos
y dineros, con términos grandilocuentes como: Libertad, solidaridad, lealtad,
responsabilidad, …
Cuando escucho a estos personajillos, vulgares lacayos de
medio pelo, vomitar estas grandes palabras sin un mínimo sonrojo; no puedo
evitar imaginarme los desgarros que producirían en sus comisuras, hasta tal
punto, que habría a quien la boca le terminara por dar dos vueltas a la cabeza.
Ya llegará el día en que vayan a Urgencias a que les den
unos puntos y no encuentren a nadie que les atienda.
8 comentarios:
Magistral, una vez más.
yiyovicente dijo...
Magistral, una vez más. Yo suscribo su opinión!
Ya está pasando! 2 muertes en 2 aeropuertos, que recortaron el servicio médico. A los trabajadores de la sanidad se nos bajó el sueldo, se nos aumentó la jornada laboral, se nos ha recortado la paga de Navidad, algunos llevamos años y años con contratos cada 6 meses, y ahora, que tocan a los pacientes, es cuando ya no podemos más. Necesitamos defender la Sanidad pública, para todos y todas, universal y gratuita. La sanidad se financia con IVA e impuestos sobre hidrocarburos, que pagamos todos, incluidos inmigrantes "ilegales". Es de las mejor valoradas a nivel mundial, con niveles de investigación y atención por encima de la media y de las más baratas. Y ahora se lo dan todo a sus amigos, para hacer negocio con la salud de las personas. ¿Vamos a permitirlo? Saludos y enhorabuena por tu post!
Gracias Fermín, imposible explicarlo mejor. Para muchos de nosotros sobrevivir cada día es mas difícil, porque cada mes somos un poco más pobres. Hace tres años, ganaba un sueldo decente, tenia un trabajo y dignidad, el trabajo y el sueldo ya los perdí y la dignidad me la están arrebatando
La dignidad es lo único que no nos pueden arrebatar... Es un lujo que no está a su alcance.
El ejercicio de hipocresía de esta gente, nos está haciendo sentir como un `pueblo idiotizado. Pero, por otro lado, se está despertando una nueva generación que ha dejado atrás la indiferencia, para implicarse de lleno en la defensa de los valores que nos quieren usurpar. kchoman.........muy buen artículo!!!
Hola Fermín, te equivocas, cuando nos lo arrebatan todo, se llevan también la dignidad... El neoliberalismo ha acabado con toda la teoría escandinava (Olof Palme) del Estado del bienestar, haciéndonos retroceder décadas en derechos sociales. Saludos.
Mi (nuestra) dignidad no es negociable. La cuestión escandinava era en otro momento y en otro lugar. No me agrada decirlo pero, el descarado latrocinio al ciudadano actual, o se resuelve a hostias o ya no se resuelve...
Saludos
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