miércoles, 8 de febrero de 2012

RUE DE GÉNOVA, 13


No pretendo alarmar más a los sufridos consumidores de gas natural, de natural friolero, que, año tras año, se asombran ante el hecho incontrovertible de que en invierno haga frío.  Tampoco se trata de trivializar los efectos de nuestro visitante siberiano.  El grajo no vuela bajo, simplemente, viaja en metro… ¡con el precio que tiene!

La gélida referencia no es otra que la que se desprende de la (¡Oh, prodigio!) comparecencia en el Congreso del, hasta ahora, Presidente del Gobierno in absentia, Mariano Rajoy.  Sus palabras podrían resumirse en un lacónico: ¿Lo veis negro? Pues va a oscurecer  ¿Hace frío? Pues va a empeorar.

En la Rue de  Génova, 13, sin embargo, están bien calentitos.  Entre la calefacción a tope (que se vea quién manda) y la somanta a hostias que se están dando: Jorge Fernández Poli-Díaz con Notario Ruiz Gallardón, Mecaigo De Guindos con Locomontoro, Lástima Báñez con Nucleares Soria, Wert-iginoso contra el mundo y  Serraya Sáenz de Santamaría con todos.  Mientras, Mariano Yavoy se ha hecho fuerte en la maqueta de helicóptero, escala 1:1 que tiene en su despacho por gentileza de la LidereSA Aguirre. Ana te Mato corretea de un lado a otro con el botiquín que encontró en el maletero de un Jaguar.  …Y alguien pide también dos huevos duros por si vuelve Ansar, algún Marxista infiltrado.

En el sótano 2, las llamadas catacumbas, se encuentra el sobrio (y sombrío) despacho de Rouco Canela y su inseparable Martínez Chomino quienes; jaculatoria va, jaculatoria viene; tienen frito al personal de limpieza de tanto colocar pegatinas, hasta encima de las pegatinas; donde se observa un obsceno dedo anular penetrando un ano, sobre la leyenda: Lo llaman matrimonio y no lo es.

Desde la buhardilla, Paco Batman y Robin Costa tiran invisibles sedales, fachada abajo, por si algún incauto queda prendido en el filoso anzuelo de dos puntas y descender, desafiando al peligro, al rescate (por un módico precio) del accidentado.  Avisados de la trampa nadie asoma, todo lo más algún dedo corazón enhiesto.

Se creen a salvo pero una conmoción hace tambalear Matrix en el exterior y sólo Javier MacArenas lo percibe aunque sus esfuerzos son inútiles.  Cada llamada tiene un punto más de desesperación y a cada una de ellas responde, impenitente, un mismo mensaje: NO MOLESHTE MASH, ESHTAMOS GOBERNANDO.




2 comentarios:

Señorita Puri dijo...

....y en el lado opuesta, reina el silencio absoluto...

;) bss

Fermín dijo...

No, mujer, acuérdate que estaban tratando de de recuperar la voz no sé si con pastillas o inyecciones. A lo mejor se trata de un comic sin palabras