Que no se culpe a nadie, decía ayer el ministro de los dineros, comenzando su triste alocución del mismo modo que, literariamente, comienzan las notas de suicidio.
Al parecer, a las comunidades autónomas se les fue un poco la mano en el gasto del ejercicio anterior por culpa, sin duda, de un déficit de comunicación: Nadie les avisó de la crisis que nos devora.
El caso es que el Bobierno debe reajustar el ajuste; para los que no dominamos la Neolengua: Recortar sobre lo ya recortado; hasta la redondísima cifra de 50.000 millones de euros. Así, sin anestesia ni nada.
El caso es que Don Cristobal tiene ya borradas las huellas digitales de darle a la calculadora y, nada, no cuadra. Desde que las vacas flacas se declararon en huelga de hambre cada vez que, a los ciudadanos, nos ponen boca abajo y nos sacuden para que caigan las monedas, sólo caen recibos pendientes de pago.
Se define el término “error” como la consecuencia de repetir los mismos actos, de la misma manera, buscando resultados distintos y, atendiendo a lo que nos va en el envite, habrá que sacar al señor Montoro de su error contumaz y abrirle nuevas puertas, para él ignotas, que alivien la tesorería comunal:
No es demagogia, es aritmética pura y dura. Entre lo que la Iglesia percibe de más, atendiendo a sus necesidades y, además, lo que deja de pagar; el Estado recibiría una cantidad cercana a los 10.000 millones de euros y, todo esto, sin pisar más callos que los de la Conferencia Episcopal o ¿tenemos que pagar todos el pozo sin fondo de la COPE y aportaciones a demás medios que distan mucho de difundir la palabra de Dios? ¿Vamos a ser más papistas que el Papa y no cobrarles impuestos por los mismos conceptos que por los que los demás nos arrascamos el bolsillo?
El presupuesto de Defensa, nominal y diferido, supera los 15.000 millones de euros aunque claro, estar en guerra es lo que tiene, hay que gastar un dineral para tener lo último de lo último. Dejemos este ejercicio el gasto reducido a los 4.700 millones destinados a personal y prescindamos por un año de comprar juguetitos nuevos. Otros 10.000 millones a la caja.
Dicen que no hay forma humana de terminar con el fraude fiscal. Mentira. Dado el escaso uso que se hace en el resto de Europa, nadie se opondría a una desaparición en un plazo de seis meses de todos los billetes de 500 euros que circulan por las cloacas de la economía. Una bendición para cualquier país. El monto total escapa de mi limitada imaginación pero, me atrevo a pronosticar, entraríamos en superávit antes de final de año.
El rescate a los bancos (en Europa) se calcula en un billón y medio de euros y, sólo, los recates de Grecia, Portugal e Irlanda alcanzan los 400.000 millones. ¿Quién es el primo aquí?
2 comentarios:
Para ahorrar eso es facil. No regalemos los 103.000 millones de euros a los bancos según el BOE de diciembre.
http://rosamariaartal.com/2012/02/27/deficit-sacando-del-apuro-al-pp/
Esta situación, con el BCE regalando NUESTRO dinero para que los bancos privados nos lo RE-presten solo puede llevarnos a la ruina. La solidaridad europea no existe. Pues para qué estamos en Europa?
yo me comformo con 10.000 millones me los dan? (336-612-4880 U.S.A)
Publicar un comentario